¿Te imaginas un baño que te haga sonreír desde primera hora de la mañana? Está comprobado que los colores tienen un efecto directo sobre el estado de ánimo y que son capaces de transmitirnos sensaciones agradables. Sólo hay que escoger nuestros tonos favoritos y tener en cuenta las siguientes claves para crear una atmósfera llena de optimismo y buen humor ¡Apúntalas!
Antes de ponernos manos a la obra, lo primero que debemos preguntarnos es qué cantidad de luz recibe nuestro baño: ¿Es exterior o interior? ¿Vivimos en un primer piso o en un ático?… La armonía entre el tipo y la cantidad de luz que recibe la estancia es determinante a la hora de percibir el espacio, elegir diversos efectos decorativos y realzar, o atenuar, muebles y detalles.
Así, son aconsejables para aquellos espacios más pequeños y con menos luz los tonos claros, como los aguas y pasteles de Bombay, que aumentan la sensación de amplitud en un ambiente. Para intensificar este efecto lo mejor es aplicarlos de manera monocroma, usar decoraciones sencillas y amueblar con piezas suspendidas.
Por el contrario, el uso de colores cálidos y decoraciones en malla, son muy recomendables para distribuir y hacer más acogedores los lugares con más metros. El uso del malva, como esta versión de Bombay, crea una atmósfera estética y energizante, ideal para baños compartidos por toda la familia. ¡Un consejo! Para resaltar la vitalidad de este tono, escoge muebles, lámparas, jarrones o cuadros… donde predominen blancos y neutros.
Además de las tonalidades del mobiliario, las decoraciones en paredes y suelos también influyen en cómo percibimos el baño. Por ejemplo, las decoraciones de rayas horizontales, como ésta en tonos fríos de la serie Bombay, transmiten equilibrio y armonía al conjunto, a la vez que separa y alarga visualmente la zona de la bañera. Una buena opción para crear profundidad en los baños más pequeños o limitar espacios en uno de gran tamaño. Si queremos añadir un toque cálido a una tonalidad fría, los acabados en madera son muy recomendables en suelos, encimeras y muebles auxiliares para crear estancias amables inspiradas en la Naturaleza.
Relax y pureza son los efectos de este elegante dúo de blanco y azul, óptimo para iluminar baños pequeños de estilo zen. De inspiración acuática, las decoraciones en onda de Bombay, crean un efecto dinámico que consigue una composición llena de vida y frescor, que nos traslada hasta paisajes donde el elemento agua es el protagonista.
Para los amantes del color, la combinación de diferentes tonos es la solución para llenar cualquier rincón de alegría. Este recurso decorativo aporta luz, dinamismo y permite enmarcar espacios concretos en un mismo ambiente, como la zona de ducha, el lavabo o incluso podemos crear un marco alrededor del espejo. La clave para conseguir el equilibrio ideal a la hora de combinar diferentes tonos está en dosificar bien el contraste. Hay soluciones ya combinadas, como el mosaico multicolor Sari de Bombay, para obtener, sin miedo a equivocarnos, un acabado llamativo y perfecto en el baño.