¿Tienes ganas de renovar la cocina? ¿Quieres darle un aire nuevo? Pues toma nota porque hoy traemos inspiraciones en pavimentos para cocinas, para que sepas exactamente qué escoger si cambiar el suelo de esta estancia entra en tus planes.
Formatos XL de pavimentos de cocina
Las cerámicas en formatos XL, o incluso XXL, son tendencia este año. Los tradicionales azulejos cuadrados de 20 x 20 cm han dejado paso a grandes piezas que aportan un aspecto mucho más moderno al espacio.
El modelo de la imagen, que es un ejemplo perfecto de aplicación de la cerámica de gran formato en la cocina, es el porcelánico Chicago, de Gala, en color grafito. Un modelo de inspiración industrial que, como ves, no solo queda bien en la cocina, pues gracias al concepto abierto de esta casa, se ha mantenido la misma cerámica —en el pavimento y en el revestimiento— también en el salón, logrando continuidad en todo el espacio y un look digno del mejor loft neoyorkino.
Por cierto, fíjate que la cerámica (en formato de 80 x 80 cm rectificados) se ha colocado en paralelo a la pared y el mobiliario. Las tendencias más actuales en pavimentos para cocinas han dejado de lado las tradicionales composiciones romboidales del azulejo para el suelo.
Pero no creas que los formatos XL caben solamente en interiorismos de inspiración industrial. Al contrario, quedan bien en todos los ambientes, como en esta otra, donde los tonos empolvados son los protagonistas de los pavimentos de cocina.
El pavimento es el modelo Mine, de Gala. Una cerámica sutil y delicada que aporta gran calidez y luminosidad a la cocina. Al tratarse de grandes piezas de 50 x 100 cm rectificados, se minimiza al máximo la presencia de juntas y el resultado es muy limpio y minimalista. Por cierto, si eres más de cerámicas cuadradas, este modelo también está disponible en tamaño de 61,5 x 61,5 cm.
Acabados industriales en los pavimentos para cocinas
Ya lo mencionamos en el apartado anterior, pero ahora damos un paso más. Los acabados industriales llegan a la cocina pisando fuerte, así que ¡dejémoslos pasar porque nos traen interiorismos de diez!
Inspiraciones cementosas, metalizados y efectos oxidados y envejecidos son un must en este tipo de decoración. ¡También en los pavimentos para cocinas! Así que nuestra propuesta va más allá del “típico” cemento:
¡Has visto bien! Un pavimento inspirado en el hierro que reproduce con gran realismo las marcas y señales del paso del tiempo sobre este material. Se trata del porcelánico de masa coloreada Ferrum, de Gala: original y sofisticado, es perfecto para una cocina de corte urbano.
No obstante, si en color negro resulta excesivo para ti, echa un vistazo a su versión en gris:
Maderas cerámicas
La madera en la cocina está ya a medio camino entre la novedad y el clasicismo. Mientras que ver un suelo o un revestimiento de madera ha dejado de resultarnos llamativo en espacios antes casi prohibidos, como el baño o la cocina, nos sorprendemos con las novedades que van apareciendo en maderas cerámicas.
En este sentido, una de las últimas novedades en maderas cerámicas de Gala, Texere, viene al rescate para llenar de calidez y alegría el suelo de la cocina:
Desde cocinas en las que se busca un look rústico hasta aquellas en las que predomina el espíritu nórdico, encontrarán en este modelo un buen aliado. El acabado de la cerámica reproduce con sutileza el veteado de la madera y la gama de colores que incluye la serie —arce, gris, arena (en la fotografía) y roble— refuerza su versatilidad.
Si buscas una opción más clásica, echa un vistazo a Irati:
Reproduce tan bien el acabado de la madera que tendrás que tocarlo para comprobar que se trata de un porcelánico. Y, como ves, esta propuesta combina muy bien con un revestimiento de inspiración natural, como Aitana beige, cuya textura rugosa recuerda a la piedra e incluso con otras maderas, como el Mosaico Teka (en la pared frontal) que combina pequeñas teselas inspiradas en el veteado de la madera.
Clásicos renovados
Finalmente, no nos olvidamos de los clásicos en la cocina: tonos claros, cerámicas de pequeño formato… Pero le damos una pequeña vuelta. ¿Por qué no abandonar los tradicionales brillos y decantarnos por tonos matificados? En el ejemplo de la fotografía inferior, el pavimento Kalma, que destaca por su acabado completamente liso y uniforme, crea la base perfecta para una combinación sobria y ganadora: el mate del pavimento suaviza y, al mismo tiempo, moderniza el revestimiento, mucho más clásico en brillo.
¿Otra idea? Incorporar acabados irregulares, que casi imitan al barro o al tradicional gres, pero en colores que no son tan evidentes para estas texturas. Por ejemplo, el pavimento Laponia (en la imagen inferior) en beige:
En este caso, se ha empleado en un interiorismo de corte rústico, pero esta cerámica podría encajar igual de bien para actualizar una cocina de inspiración victoriana que como contrapunto en una decoración urbana.