De espíritu calmado, estética relajante y aspecto limpio y espacioso, el estilo nórdico se ha coronado como una de las corrientes decorativas más trendys del momento, capaz de conquistar hasta el corazón más gélido. Toma nota de los siguientes consejos y llévate un pedazo del norte de Europa a tu casa.
La luz es una de las principales claves de esta tendencia, cuanto más luminosidad tenga nuestro espacio, mejor. Para ello, los mejores aliados son los colores claros en paredes y suelos, como el blanco, o los tonos beige y gris claro de la serie Moscú. Con esta paleta conseguiremos una estancia serena donde podemos incluir diferentes contrastes. Así, podemos resaltar una zona a base de decoraciones, como las tipo mosaico de Moscú, o escoger un tono vibrante para dar protagonismo a los accesorios.
El estilo nórdico también se caracteriza por potenciar al máximo la entrada de luz natural, por lo que debemos prescindir de cortinas y objetos cerca de la ventana para no obstaculizar su paso. Si nuestra estancia no posee ningún ventanal, es muy recomendable crear puntos de luz con lámparas austeras monocromáticas y colocar espejos de líneas sencillas para expandir la luminosidad hasta el último rincón.
Para el mobiliario escoge muebles sencillos, de líneas rectas y depuradas, preferiblemente en acabados blanco y madera, y combínalos con piezas de suaves curvas, como las de la serie Klea. Para un look al más puro estilo nórdico, decora la estancia con elementos vintage de diseño escandinavo, como lámparas en forma de tulipa, percheros tipo árbol y sillas de autor. Los tonos de la cerámica Oslo (gris, blanco, beige y visón) son ideales para hacer resaltar cualquiera de estos complementos.
La madera es otra de las claves básicas para lograr este estilo de decoración tan demandado en los últimos años. Por su naturalidad, por su calidez y porque aporta a cualquier espacio un toque rústico muy propio de la esencia del diseño nórdico. La belleza de la madera se alía con la fuerza del cerámico en series como Aitana, perfecta para crear un efecto de paño reticulado de acabado tipo teka, en marrón o gris, muy útil para distribuir espacios diáfanos. Para el suelo, la madera adquiere un gran efecto acogedor. Las colecciones cerámicas Irati, Tahoe y Sabana te ayudarán a conseguir esta sensación, además de poseer todas las ventajas del cerámico, como la resistencia al desgaste y una fácil limpieza. Como detalles nórdicos para la cocina, podemos mezclar elementos de tipo industrial, como la grifería Tub de aires profesionales, con sillas de diseño, muebles de madera y textiles de motivos geométricos.