Conseguir un baño elegante no es difícil, pero hay que saber elegir las piezas y elementos que lo componen. Hoy te ofrecemos algunas recomendaciones para no caer en estridencias y te damos ideas para que tu baño sea la envidia de todos tus conocidos.
Combina para triunfar
Lo ideal, a la hora de configurar un baño elegante, es que la base tenga un punto minimalista, sutil y delicado. De esa forma, podrás integrar elementos sofisticados sin miedo a recargar el ambiente o a realizar combinaciones que no funcionen.
Un mueble sofisticado como Klea, de Gala, brillará aún más gracias a un fondo sobrio, como el que consigue crear la cerámica en tonos oscuros del ambiente de la fotografía. De esta forma, toman mayor protagonismo el mueble, cuya línea de luz sobre el cajón superior le otorga un toque de distinción, y el lavabo, que destaca por sus sinuosas líneas ovaladas. ¡Una combinación triunfadora!
El metalizado nunca falla
Está más de moda que nunca y es el súmmum de la sofisticación. Los acabados metalizados son un recurso magnífico para aquellos baños en los que se busca la distinción. Si tradicionalmente el metalizado estaba presente en los complementos y accesorios, hoy se convierte en el protagonista de piezas que, hasta ahora, gozaban de otros acabados, como el lavabo.
El lavabo de la imagen, en oro, es el modelo Emma, que forma parte de la colección Metal Line de Gala. En contraste con la encimera, en madera envejecida, y con la cerámica, el metalizado aporta un plus de elegancia al interiorismo que resulta realmente llamativo. Por cierto, el revestimiento es el modelo Kalma, de Gala, en grafito, y el pavimento es Laponia gris.
No obstante, el acabado metalizado encaja también en ambientes más clásicos, por ejemplo acompañando encimeras de corte minimalista y acabado brillo, como en esta fotografía: En este caso, el modelo es Klea en plata, también de la serie Metal Line.
Elige las piezas adecuadas para tu baño elegante
Lógicamente, en la configuración de un baño elegante, cada pieza que se elija ha de responder al sentido que se quiera dar al conjunto. Pero hay elementos que, por sí solos, son capaces de robar todo el protagonismo al resto del mobiliario. Uno de ellos es, sin duda, la bañera exenta.
La bañera Ópera, de Gala, es perfecta para dar notoriedad al baño y convertirlo en un espacio de disfrute, tanto por su elegante diseño como por su comodidad. Como ves, en el ambiente de la fotografía anterior la bañera es la auténtica reina del baño y, en torno a ella, giran el resto de las piezas.
Revestir con elegancia
El revestimiento también tiene mucho que ver con el acierto de un baño elegante. Es la piel que acompaña a todo lo demás, por eso no debes dejarlo en segundo plano.
Los tonos neutros son todo un acierto en este sentido, ya que casan con todo tipo de mobiliario. En general, lo ideal es que te decantes por un gris, un visón o un beige, pues son ciertamente combinables, y, si buscas dar un plus de sofisticación, elígelos en tonos oscuros –cada vez más presentes en los baños actuales- pues sientan la base perfecta para un interiorismo elegante.
La cerámica Berlín, en un gris profundo y textura cementosa, es perfecta como base para un mobiliario de diseño, como el lavabo de encimera Klea (en la imagen superior). La combinación es elegante y, sobre todo, muy actual.
Y, por supuesto, optar por materiales clásicos también suele ser una buena idea. Echa un vistazo a la cerámica Florencia (fotografía inferior), de Gala, cuya apariencia marmolada ofrece un acabado realmente elegante. Para quitarle seriedad y romper la monotonía, la pared frontal se ha revestido con la cerámica Médici, también de Gala. ¡No me digas que no desearías tener este baño en tu casa!