Una de las tendencias de interiorismo más seguidas de los últimos años es “Open Kitchen” o abrir la cocina al comedor o a la sala de estar para ganar amplitud, luminosidad e incluso funcionalidad. Pero, a la hora de comenzar una reforma de estas características, nos surgen inevitablemente algunas dudas: ¿cómo integrar cocina y salón para que se conviertan en un único espacio si antes eran dos estancias con personalidad propia? ¿se puede dar continuidad al ambiente sin hacer grandes reformas? ¿es posible delimitar de alguna forma el espacio para cocinar en un diseño de concepto abierto? ¡Sigue estos trucos y tendrás una cocina abierta llena de estilo y sofisticación!
Continuidad en el estilo y en el cromatismo
En una casa de concepto abierto, los muebles de la cocina formarán inevitablemente parte del salón, por lo que es fundamental que sigan la misma estética que el resto del ambiente.
A su vez, dar continuidad a la gama cromática en todos los elementos es siempre un acierto en este sentido. Por ejemplo, si el salón ha sido decorado en tonos neutros, mantén los mismos colores en la zona de la cocina e incorpora texturas que encajen con el resto de la casa. ¿Qué te parece esta propuesta?
Apostando por elementos naturales como la madera y la piedra en todo el ambiente –barra incluida- se logra un espacio diáfano realmente atractivo, alejado de las cocinas tradicionales. Sin duda, una solución en la influyen notablemente la combinación de las cerámicas de Gala Irati fresno en el suelo y Aitana en el revestimiento. Por cierto que, para el revestimiento, además de la cerámica beige, en una de las paredes se ha empleado el mosaico teka marrón de la colección, que imita el jaspeado propio de la piedra, dando un toque realmente acogedor al ambiente. ¡Justo lo que se necesita en una cocina de concepto abierto!
Otro ejemplo. Observa la fotografía inferior, donde utilizando la cerámica Chicago Graphit, en suelo y paredes, y la malla de la misma colección para destacar la zona de la barra se ha conseguido dotar a toda la estancia del mismo aire chic industrial.
Madera en el suelo
En la misma línea de Open Kitchen, el pavimento juega un papel fundamental a la hora de integrar cocina y salón. ¿Por qué no llevar la calidez y naturalidad del parquet que habitualmente tenemos en las zonas de descanso también a la cocina? Una solución fantástica para ello es recurrir a cerámica con apariencia de madera: ofrece el mismo aspecto pero es mucho más fácil de limpiar y duradera.
En la imagen superior se ha empleado la cerámica Tahoe en color arena, que combina magistralmente con el mobiliario de la cocina y el comedor, donde predomina el acero, para crear un espacio realmente moderno y cosmopolita.
Si, por el contrario, quieres delimitar la zona de tu Open Kitchen sin romper la armonía de la estancia, hazlo como en la fotografía inferior, donde el pavimento Sabana Fresno viste toda la habitación con un estilo muy natural y son dos grandes columnas las que rompen visualmente la continuidad del espacio.
Otra buena idea para delimitar el espacio para cocinar: enmarca la barra americana en un mosaico a juego con el revestimiento de la cocina pero mantén el estilo del salón en todo lo demás. Las colecciones Bari e Irati, de Gala, son perfectas para lograrlo.
Y, por cierto, una recomendación extra: en cocinas abiertas es importante decantarse por electrodomésticos que hagan poco ruido para mantener la tranquilidad de la zona de estar.