Luis de Garrido tiene un extenso currículum: Doctor Arquitecto. Doctor Informático. Máster en Urbanismo. Profesor invitado del Massachussets Institute of Technology (M.I.T.). Presidente de la Asociación Nacional para la Arquitectura Sostenible (ANAS). Presidente de la Asociación Nacional para la Vivienda del Futuro (ANAVIF). Director del Master en Arquitectura Sostenible. Director del master en tecnologías avanzadas para la arquitectura sostenible. Comisario de la expo 2000 de Hannover…
Ha impartido clases en 27 universidades diferentes. Ha impartido más de 300 conferencias en 25 países. Ha escrito 6 libros, más de 100 artículos, y ha realizado dos tesis doctorales. ¿Su inteligencia es también artificial? O es mortal y necesita descansar. ¿Por qué una ducha es tan relajante?
Mi inteligencia, como la de todos, es parte natural y parte artificial. Pero la diferencia es que yo me he dado cuenta de que la inteligencia hay que alimentarla. Y para ello es fundamental desaprender continuamente. En un mundo repleto de tanta información y con tan fácil acceso a la misma, lo más importante es la meta-información, es decir, la información sobre la información. Saber qué hacer con la información. Para poder aprender cosas nuevas y evolucionar, en la mayoría de los casos hay que rechazar una gran cantidad de la información que se nos proporciona. Y también hay que rechazar la información que ya tenemos en nuestro cerebro, la verdad es que siempre le pongo un nuevo reto. Y debo confesar que cada vez tengo menos trabas, menos tabús, y menos limitaciones. Pero desde luego que le hago descansar.
En verano el mundo parece fijarse en los niños ¿A qué jugaba de niño? ¿Montaba casas?
Mi juego favorito era romper juguetes y coger sus piezas (las más especializadas) y las utilizaba en otros juguetes que yo hacía de madera. Es decir, no me gustaban los juguetes comerciales, pero incluían piezas que yo no podía construir. Por ello, los rompía inmediatamente, para hacer mis propios juguetes. Sí, montaba casas. Las casas que más me gustaba hacer eran a base de piedras encajadas entre sí, sin mas ayuda que un maclaje formal. Eso sin duda estimuló mi capacidad espacial. Muchos niños de la ciudad estudiaban. Yo jugaba en el campo haciendo casas con piedras. Yo hacia “tetris” a escala real.
Obras suyas como R4-House o Casa Almudena son propuestas de viviendas ecológicas que consumen energía renovable y no generan ni residuos, ni emisiones en su construcción ni en su mantenimiento. Pero, sinceramente, ¿separa la basura doméstica? ¿Cómo animaría a las familias a hacerlo?
Claro que separo basura doméstica. Pero hago otra estrategia infinitamente más eficaz: apenas genero basura. Sigo siendo soltero y vivo solo. Eso ha hecho que siempre sea consciente de que el más limpio es el que menos ensucia. Y eso ha ayudado enormemente a formalizar el concepto de arquitectura sostenible que lidero.
A las familias las animaría de la siguiente forma: subiría el cánon de recogida de basuras un 1.000%. Así la gente tiraría menos basura y clasificaría. La gente hace pocas cosas por sí misma. Y además no suele valorar lo que no le cuesta dinero.
Cita a menudo a Leonardo Da Vinci. Incluso sabe de su cocina. ¿Podría imaginar cómo sería el cuarto de baño de Leonardo, hoy?
Jajajajajaja. Buena pregunta. El caso es que Leonardo, como Gaudí, como muchos otros… han validado la frase: “en casa del herrero cuchara de palo”. Y es que las personas que estamos siempre generando ideas, investigando, creando, nos proporciona tanto placer este hecho, que no damos importancia a los placeres cotidianos.
El enorme placer lo creamos en nuestro mundo interior. Por tanto, a pesar de que Leonardo estudió con detalle los enormes adelantos tecnológicos chinos de su época (llegados a Venecia en las enormes embarcaciones chinas que atravesaban el planeta sobre el año 1421), y los estudió con detenimiento (incluso mejorándolos), nunca los utilizó en su casa (entre otras cosas, porque nunca tuvo una vivienda propia). Son famosos los artefactos tecnológicos que ideó para los baños y la cocina de “Il Castello” de Ludovico Sforza “Il Moro”, en la época más feliz de la vida de Leonardo. Por tanto, el cuarto de baño de Leonardo sería terriblemente sencillo. Simplemente lo básico. Sería quizás el mejor diseñador de grifería, sanitarios y adelantos tecnológicos para el baño, pero no los utilizaría en su propio baño al igual que pasa hoy en día con Stark, Sieger,Foster,…etc en la actualidad. Eso debería hacernos reflexionar. Hay que evitar estupideces caras en los baños, y hay que centrarse en realizar elementos sencillos, robustos, funcionales, duraderos, de fácil limpieza…y sobre todo, que pasen desapercibidos.