La diferencia entre una cocina común y una de revista está en los detalles, en el mimo que ponemos en buscar algo que la haga singular o en imprimirle nuestra personalidad. Hoy te contaremos algunos trucos para que logres una cocina única poniendo el énfasis en la zona de encimera y su material, sus grifos y los contrastes: una pequeña reforma capaz de cambiarlo todo.
Uno de los recursos más habituales a la hora de dar protagonismo a la encimera es el revestimiento. Es una solución genial, por ejemplo, para crear un contraste claro entre la zona de aguas y la de cocción, si esta está separada en una isla o península.
En este ambiente se ha empleado la cerámica Bari, de Gala, para aportar un toque de color muy especial a la encimera, que la diferencia por completo del resto de la cocina (donde predomina el modelo Andes arena) y le da todo el protagonismo. Bari, que recuerda a las tradicionales baldosas hidráulicas, es un recurso perfecto para modernizar la cocina (este tipo de cerámicas están de plena actualidad) y combina a las mil maravillas con las encimeras más modernas, de acero inoxidable o acrílicos de colores.
Si tu estilo es más clásico y la solución anterior te parece demasiado arriesgada, puedes decantarte por dar vida a la encimera incorporando una cerámica un tono más o menos intenso que el resto del revestimiento: crearás un sutil contraste sin llamar demasiado la atención.
Nuestra recomendación, no obstante, es que te decidas por un mosaico que juegue con las tonalidades o las luces y sombras. ¿Acaso no te encanta la solución de la imagen? Las paredes de la cocina están revestidas con la serie Malmo de Gala en color arena y para dar dinamismo al ambiente se ha incorporado el mosaico color visón de esta misma colección en la zona de trabajo; mientras que en la parte superior de la pared se ha integrado Malmo visón, aportando mayor profundidad a esta zona de la cocina.
Una combinación perfecta que se lleva todo el protagonismo y que funcionaría igual de bien en ambientes con mobiliario superior utilizando el mosaico para separar los módulos superiores e inferiores.
¿Y si, en lugar de jugar con los colores, combinas texturas? El resultado puede ser tan espléndido como en el modelo de la fotografía inferior, el porcelánico Baqueira de Gala. ¡Y es perfecto para dar vida a una cocina pequeña sin quitar nada de luminosidad ni empequeñecerla visualmente!
Por cierto, a la hora de elegir una cerámica para la cocina, asegúrate de que resiste a los vapores grasos y que es fácil de limpiar, sobre todo si se va a instalar en el frente de cocción.
Otro elemento a considerar a la hora de dar mayor protagonismo a la zona de encimera es la grifería. Su estilo ha de ir acorde con la estética de la cocina, por eso es importante tener claro qué tipo de monomando encaja mejor con cada interiorismo.
Las cocinas más modernas piden líneas rectas y diseños arriesgados, como el de Line, la apuesta más novedosa de Gala en grifería de cocina. Se trata de un modelo perfecto para ambientes cosmopolitas, urbanos o, incluso, de corte minimalista.
Por su parte, los grifos de formas curvas y siluetas más tradicionales se apuntan un tanto en versatilidad. Por ejemplo, el monomando Alea funciona muy bien en ambientes rústicos, pero en un espacio de inspiración minimalista, como el de la fotografía, funciona muy bien.
Los monomandos de caño alto son muy estilosos, pero en cocinas en las que el fregadero es pequeño, es mejor apostar una grifería con el caño alargado, para evitar posibles salpicaduras. Decántate en ese caso por un modelo que revista sofisticación, como Nox, ¡lograrás que se convierta en el rey de la encimera!