La piedra es un material único. De gran belleza y capaz de transmitir multitud de sensaciones, no es de extrañar que cada vez más optemos por incorporarla en la decoración de nuestros hogares. No obstante, dado que revestir en piedra natural no siempre es fácil, hoy te proponemos una solución muy accesible y que dará un aspecto nuevo a tu casa: cerámica con apariencia de piedra.
Estas son las razones por las que deberías dar el paso y dejarte llevar por esta tendencia:
- Porque dará un look nuevo y muy actual a la estancia
Atrás quedaron aquellos días en los que la piedra dentro del hogar se reservaba a la zona de la chimenea o a determinados espacios en casas de estilo rústico. Incluir elementos que revistan naturalidad y sencillez a las estancias es un must en el interiorismo de los últimos años y ahí la piedra tiene mucho que decir…
Observa el modernísimo salón de la fotografía, donde la cerámica Vesubio, de Gala, crea un escenario que transmite auténtica calidez y suaviza enormemente la robustez del mobiliario.
- Por su acabado impecablemente realista
La industria cerámica hace muchos años que se puso las pilas a la hora de imitar texturas y acabados. En este sentido, la mayoría de los porcelánicos son tan realistas que a simple vista apenas se aprecia si se trata de piedra natural o cerámica.
La serie de la imagen vuelve a ser Vesubio, cuya textura erosionada imita brillantemente a la piedra caliza. Y, como ves, funciona genial tanto en el suelo del salón como en la pared del baño.
- Por su gran variedad en texturas y colores
Una de las principales ventajas de este tipo de cerámica es que ofrece una enorme diversidad de texturas y colores, lo que amplía considerablemente las posibilidades de personalización de cada rincón de la casa. Con más o menos profundidad, liso o con acabado rugoso, en tonos arena y tierra o en una enorme gama de grises… aquí, mejor que nunca, ¡en la variedad está el gusto!
Para este baño se ha combinado el revestimiento Aitana, en colores blanco y gris, con el mosaico de la misma colección y el resultado es espectacular. La sutil textura rugosa de la cerámica, que recuerda a la pizarra, aporta un toque muy natural a la estancia y la utilización del mosaico en la zona de lavabo, de marcada textura pétrea y variedad de grises, aporta gran dinamismo al conjunto.
- Porque combina magistralmente con otros materiales
Cristal, madera, metalizados, hierro forjado… La piedra combina a las mil maravillas con estos materiales, lo que te permitirá crear escenografías muy diferentes. Por ejemplo, para el baño combina la cerámica con apariencia de piedra con una mampara transparente y sin apenas perfilería y lograrás un espacio fluido y luminoso lleno de naturalidad.
En la madera también encontrarás un aliado perfecto. Para un ambiente de estilo rústico, apuesta por maderas oscuras y muebles de aspecto envejecido ¡la piedra acabará de redondear el look! Pero, si lo que buscas es algo más moderno, echa un vistazo a esta propuesta:
Un salón en el que el porcelánico Chicago, de Gala, y la madera en tonos claros (de la pared frontal y los sillones de estilo nórdico) definen por completo el ambiente aportándole aire muy moderno al conjunto.
- Por su facilidad de limpieza
Por último, pero no por ello menos importante, la cerámica tiene una ventaja fundamental sobre la piedra: su limpieza. Al ser mucho menos porosa, se limpia muy fácilmente y no requiere de cuidados especiales, pues con agua y jabón quedará perfecta. ¿Qué más se puede pedir?