Tener un baño en el dormitorio era hace años, un lujo solo al alcance de algunos afortunados. Sin embargo, su funcionalidad y las atractivas propuestas que los interioristas han ido desarrollando para integrar el baño en la habitación han conseguido que disponer de un dormitorio en suite sea hoy casi un must have en todas las casas. Por eso, hoy te damos algunas ideas para lograr un conjunto habitación-baño de revista.
Cómo separar ambientes
El baño del dormitorio ha dejado de ser una habitación dentro de otra para formar parte del mismo espacio, en perfecta sintonía. No obstante, y pese a que cada vez más tendemos a crear ambientes completamente abiertos en casa, es recomendable mantener cierta privacidad en el baño, separando la zona de aseo de la de descanso.
Para ello, puedes valerte de recursos constructivos, como separar por alturas con un pequeño cambio de nivel (uno o dos escalones es suficiente) mediante muros separadores sin cerrar por completo los ambientes.
En el ejemplo de la fotografía, se han separado ambientes mediante una pared entre la cama y la bañera que, no obstante, solo se eleva hasta la altura de la bañera en uno de los laterales, creando así un pasillo abierto que da entrada al baño. Es un recurso fantástico, por ejemplo, para dar protagonismo a la bañera si apuestas por un modelo de diseño. La de la imagen es la bañera Emma, de Gala.
Por su parte, otra idea fantástica es emplear el cabecero de la cama como separador. Fíjate en el dormitorio de la imagen inferior, donde se ha optado por construir un cabecero de obra que sirve para diferenciar la zona de baño. La Malla Mix Estocolmo, con la que se ha revestido el cabecero, aporta textura y convierte al cabecero en el protagonista de la decoración, mientras que el panel de cristal que une el cabecero y el techo aumenta la privacidad de la zona de aseo y, a su vez, aprovecha toda la luz del dormitorio. Y, como ves, el resultado, además de práctico, es muy moderno y juvenil.
Usa el tocador para unificar
La zona de lavabo y tocador es perfecta para hacer una transición entre dormitorio y baño. ¿Acaso no te encanta la idea de la fotografía, donde el lavabo crea un pasillo para dar continuidad a ambos ambientes?
El conjunto de lavabo y mueble Emma Square se convierten así en una pieza más del mobiliario que integra la habitación, al mismo tiempo que forman parte del conjunto decorativo del baño (los sanitarios pertenecen a la misma colección, Emma Square), sin perder en ningún momento el sentido estético ni en el dormitorio ni en el baño.
Mantén la coherencia estética
Lo más importante en un dormitorio en suite es que todos los ambientes fluyan y mantengan la coherencia en el estilo. Los materiales, los colores, el mobiliario… han de responder al mismo sentido estético.
Por eso, si tu dormitorio respira un marcado aire vintage, asegúrate de que el mobiliario del baño responda a formas clásicas e introduce algún elemento que prolongue la decoración de la habitación, como una lámpara o un toallero antiguos. De la misma forma, en dormitorios muy modernos apuesta por baños sofisticados y muy actuales, donde los metalizados, los colores oscuros o algún elemento que llame la atención (por ejemplo, una bañera exenta como la de la imagen, el modelo Ópera de Gala) sean los reyes de la ambientación.
Toma como ejemplo este dormitorio en suite y fíjate cómo el revestimiento y el pavimento son el elemento central que da coherencia al conjunto. El pavimento Estocolmo, en perfecta combinación con el modelo Baltik y el Mosaico Baltik en las paredes, da forma a toda la estancia y sirve de base cromática para toda la decoración. Desde la zona de aseo hasta los textiles del dormitorio siguen un cromatismo basado en tonos beige y pinceladas de colores pastel que casan a la perfección con la cerámica y conforman un conjunto juvenil, atemporal y muy fácil de replicar en casa.
