¿Combinar texturas cerámicas te da miedo? ¿No sabes por dónde empezar o temes que, una vez colocadas una junto a la otra, pierdan personalidad? ¡Hoy venimos al rescate! Sigue estas recomendaciones y no tendrás ninguna duda a la hora de preparar un perfecto mix de revestimientos para tu casa: te damos lo mejores trucos de cómo combinar cerámicas.
Por colores
Empezamos por la propuesta más sencilla: combinar cerámicas según su gama cromática. Elige modelos que, dentro de la misma tonalidad, aporten diferentes acabados o texturas. De esa forma, te asegurarás de que el conjunto resulte armónico y, al incorporar diferentes tramas, romperás la monotonía de un espacio completamente monocromático.
¿Un ejemplo? El baño de la fotografía inferior:
Tanto el pavimento como el revestimiento se mantienen en un perfecto gris claro, pero la combinación de cuatro cerámicas con texturas muy diferentes da lugar a un conjunto moderno y muy atractivo. El pavimento, con veteado de madera, es el modelo Taiga; mientras que en el revestimiento se han incorporado los modelos Linum y Suite Linum (su textura inspirada en el material textil aporta gran calidez en la zona de lavabo) y la Malla Mix Estocolmo, que destaca por su entramado de pequeñas piezas geométricas, un recurso decorativo perfecto para la pared frontal.
Por su parte, mezclar estampados y lisos dentro de la misma gama cromática también es una idea muy buena para combinar cerámicas, como en esta cocina donde los tonos beige son los protagonistas:
Como ves, ni siquiera es necesario que la cerámica monocolor sea completamente lisa. El modelo Andes tiene un acabado pétreo que reproduce las imperfecciones propias de la piedra natural y, gracias a que el modelo Bari mantiene la tonalidad en toda su ornamentación, el conjunto resulta totalmente armónico.
Jugando con las texturas cerámicas
Aprovechar las diferentes texturas de la cerámica e incorporar formas en relieve es una fórmula fantástica para dar vida a la casa. Y, más que nunca, los relieves geométricos son tendencia esta temporada.
La propuesta de la fotografía anterior triunfa por su equilibrio perfecto entre sencillez y sofisticación. La cerámica Baltik de Gala, todo un básico por su tonalidad neutra y un acabado mate de inspiración cementosa muy sobrio, adquiere un look especial gracias a la incorporación del modelo Suite Baltik en la zona de baño. ¡Una combinación de 10 de como combinar cerámicas!
Combinar cerámicas según sus texturas es un recurso, además, que funciona con diferentes colores, no es necesario mantener el cromatismo en todo el espacio, como en el ejemplo anterior. Echa un vistazo a este otro baño y convéncete:
En este caso, el modelo Suite Baltik, en color arena, sirve para dar un punto de ornamentación y luminosidad a un conjunto que se basa en colores fuertes y texturas con personalidad propia en el resto de la habitación: Taiga visón en la ducha y la zona de sanitarios y Estocolmo visón para el pavimento.
Combinar cerámicas para crear contraste
Por contraste. Esta también es una buena alternativa para crear una combinación de cerámicas exitosa. Por ejemplo, mediante la incorporación de colores muy diferenciados o a partir de estilos a priori contrapuestos. Veamos un par de ejemplos de cómo combinar diferentes cerámicas:
La primera idea es un ejemplo perfecto de cómo suavizar un look urbano (el que aporta el pavimento Mine, en gris) al combinarlo con una cerámica mucho más sobria en el frente de lavabo —Fortis de Gala, con acabado mate en blanco— y un toque de color que le aporta muchísima vida en la pared frontal —modelo Fortis Decor—. Y, nuevamente, aparecen los motivos geométricos: 100% actual.
La segunda propuesta, que también hace un mix de estilos, es tan versátil que encaja tanto en una vivienda rústica, como en un moderno loft. Lo logra gracias a un potente pavimento —Ferrum moka— que contrasta con la sutileza del revestimiento: el empolvado acabado de Fortis arena y el delicado motivo ornamental de Lega Decor, con pequeños e irregulares cuadrados. Además, el acabado brillo de este modelo refuerza la elegancia y suavidad del frente de lavabo, en contraposición con el resto del baño. Una combinación arriesgada que resulta un éxito total.
