Los metalizados están más de moda que nunca, ¡también en el baño! Y por mucho que, a priori, esta tendencia pueda parecer difícil de combinar, es mucho más fácil de lo que crees. Toma nota porque en este artículo repasaremos los diferentes estilos en los que se pueden integrar los lavabos metalizados, ¡te sorprenderás!
El lavabo metalizado con el encanto del rústico
Solo necesitas una buena encimera de madera envejecida y ¡voilà! se produce la magia: una combinación perfecta en oro y madera que no dejará a nadie indiferente. El lavabo de la imagen es el modelo Emma, de la colección Metal Line de Gala, cuyo refinado diseño aporta el plus de sofisticación que demanda un baño rústico de diseño. Si añade complementos en materiales naturales reforzarás el aspecto rústico del interiorismo, tal y como hacen las cestas en el ejemplo anterior.
El toque metalizado en el lavabo también es apto para espíritus románticos
¿Te van los interiorismos de corte romántico? Entonces te encantará este:
Con todo el glamour del metalizado y un cierto aire vintage en la forma, Bowl bicolor (plata y blanco) es uno de esos lavabos metalizados que enamoran. Y, tal y como ves en la fotografía superior, casa a la perfección con un interiorismo romántico.
Blanco nuclear y el toque metalizado para un baño de lujo
¿Cómo levantar un interiorismo blanco y plano hasta convertirlo en un modernísimo baño de lujo? Dos palabras: lavabos metalizados. Inspírate con estos dos ambientes donde triunfa el modelo Emma de Gala, en bronce y en plata respectivamente:
El toque metalizado del lavabo en combinación con un buen estampado
Si los motivos ornamentales son tu debilidad, te entusiasmará nuestra próxima idea:
Tan fácil como elegir un revestimiento a la altura de un lavabo metalizado tan especial como Bowl, de la serie Metal Line. En la fotografía anterior, el dorado del lavabo se mimetiza por completo con los motivos florales en tonos oro y moka de la cerámica Florencia, de Gala.
Gris y bronce: una pareja de éxito
Y no es que lo digamos nosotros; lo estás viendo en la fotografía superior. Un perfecto match entre el lavabo Klea bronce y el revestimiento Laponia, cuyo fondo gris y acabado destonificado en tonos cobre complementa a la perfección el metalizado del lavabo. Todo elegancia y sofisticación.
La perfección de las tonalidades oscuras para resaltar el tono metalizado
El gris oscuro, el grafito e, incluso, el negro son colores con una gran potencia y presencia. Difíciles de encajar en un interiorismo y, sin embargo, de magnífico resultado si se emplean bien. En este sentido, los lavabos metalizados pueden ser un buen aliado para un baño en tonos oscuros: le aportarán un brillo único al interiorismo y la combinación resultará tan elegante como el ejemplo que mostramos en las imágenes inferiores, con Klea oro.
¿Te atreves con un lavabo con tonos metalizados?